
Rosa, amiga y clienta desde hace ya muchos años, me llamó el mes pasada con un disgusto monumental.
Su madre le regaló con mucho amor un baúl de madera maciza en el que guardan toda la mantelería heredada de la familia. La abuela de su madre ya lo había heredado de su abuela, con lo cual Rosa es la 6ª generación que guarda el baúl.
Resulta que, subiendo el baúl a la parte de arriba de su casa, en un tropiezo tonto, se les resbaló y cayó escaleras abajo.
Imagínate: la tapa, por un lado, el cajón por otro y varios golpes que lo dañaron. Un baúl del siglo XVII con más de 500 años de antigüedad casi sin un rasguño hasta abril de 2020.
La madre de Rosa no sabe del incidente porque todo esto de mover de sitio el baúl se le ha ocurrido a Rosa en el confinamiento y aún no ha podido visitarla.
Le dije a mi amiga que hasta que pudiera traérmelo al estudio para valorar el estado y restaurarlo en el taller, podía seguir unos pasos sencillos si quería que no se notase el desastre.
A ver si pasamos a una fase de confinamiento menos restrictivo y su madre se angustia al verlo. Pero Rosa me ha dicho que no se atreve y que se espera a traérmelo.
Puede que algún día (espero que no), te pase algo parecido o sencillamente puede que tengas algún mueble que quieras restaurar y quieras hacerlo tú mismo, así que me he dicho: ¿por qué no compartir en mi blog unos consejos básicos para manitas?
Cómo restaurar muebles antiguos. Manual básico para principiantes:
Prepara el mueble
Simple. Coge un trapo y pásalo por toda la pieza. El polvo se quita en seco, es lo mejor. Si tiene manchas de aceite o componente graso como cera de una vela, quítalo con Fairi o prueba con aguarrás, ayúdate con un cepillo de dientes que esté bastante duro.
Nunca le pongas disolvente a un mueble, podrías hacer un desastre.
Aplica solo decapante si quieres ver la beta de la madera, es decir si la propia madera tiene un color bonito y quieres dejar la madera natural.
Pero si vas a cambiar el color del mueble si tiene un barniz transparente lo lijas y le pones otro barniz.
Repara lo necesario
Elimina la carcoma: la detectas de forma muy fácil; si ves pequeños agujeros en la superficie deberás aplicar anticarcoma. Con un spray lo puedes pulverizar súper fácil, yo te recomiendo el de marca Cedria. Luego forras el mueble con plástico durante mínimo 4 días, si puedes volver a pulverizar a los dos días mejor.
Cambia las piezas necesarias: en el caso de Rosa la bisagra que une la tapa con el cajón debe de estar rota. Si te pasa lo mismo, cómprala nueva, es lo mejor, reparar una bisagra no vale la pena.
Repara los golpes: Puedes tapar las fisuras con masilla para madera del mismo tono que la madera si vas a dejar el mueble natural, y hacer menos visibles esas imperfecciones.
Rellénalos con una espátula y a continuación lija la superficie y repite hasta que la fisura desaparezca.
Para devolverle su color original píntala con tinte de la tonalidad de la madera. Aunque si has puesto masilla del mismo color no hará falta. Con el tinte se igualará el color.
A lijar y a pintar
Vuelve a lijar toda la superficie, aplica dos capas de imprimación blanca y vuelve a lijar. Después pinta en un color de fondo con esmalte acrílico.
Deja secar 24 horas
Según el toque que desees darle podrás utilizar diferentes materiales. Puedes decorar con pan de oro, pistola o una espátula la superficie.
Barniza y encera
Para acabar deberás barnizar al agua con pistola, es lo mejor para que no amarilleé.
Cuidado con los barnices que utilices, asegúrate de que el profesional que te lo venda te certifique que es transparente.
En muchos botes pone que lo es y después te encuentras con que amarillean la superficie y en tonos claros puede ser un desastre.
Momento de tapizar
Después de todos estos pasos si tu mueble precisa tapiz, ya estaría listo para llevarlo al tapicero.
En el caso de que la tela no estuviera muy estropeada podrías reciclarla llevándola a una tintorería para posteriormente graparla con una grapadora especial de tapizador.
Trucos para recuperar su estabilidad
Por ejemplo, si se trata de una cómoda y tienes dificultad para deslizar los cajones, puedes aplicar un poco de cera a las guías, o lijar los laterales.
Los herrajes de bronce o de cobre los puedes repasar con un limpiador de metales, se llama barniz antioxidante para metales. Para abrillantar y quitarle el oxido te irá genial un abrillantador de Titanlux.
Las cerraduras úntalas con aceite y frótalas con un cepillo metálico de cerdas suaves.
Cuando una pieza ha perdido el color o se le quiere dar un nuevo aire, puedes teñirla. Primero deberías lijarla, limpiarla y aplicar el tinte con una brocha suave que no suelte pelo y luego pasarle suficientes capas hasta acertar con el tono.
Y para todo esto ¿qué me hace falta?
Imprescindible trabajar en una zona con temperatura estable y sin focos de calor o frío. Evita estar al aire libre ya que el viento o el sol pueden resecar la pintura y la madera. Si hace aire y barnizas se va a llenaría de polvo.
Con respecto al material que te hace falta: una mascarilla y unos guantes de goma, varias lijas de tamaños y durezas diferentes, trapos de algodón, estropajos de aluminio, espátulas, pinceles que no suelten pelo, destornillador y cuchillas.
¿Quieres darle un toque especial?
Antes de empezar con todo el trabajo, si no solo buscas restaurarlo si no que quieres integrar en el mueble un bonito diseño, debes saber que depende del diseño se utiliza un material u otro.
¿Quieres ver cómo quedan los diseños en diferentes tipos de materiales?